viernes, 27 de diciembre de 2013

España está en oferta




El patrimonio artístico de nuestro país parece ser que se está esfumando silenciosamente. Las arcas del estado se han vaciado a base de construir aeropuertos y polideportivos innecesarios y según parece no quedan fondos para retener en el país obras de pintores como El Greco o Rubens.
En Barcelona, el señor Mas parece estar más preocupado en recaudar fondos para su campaña independentista que en la conservación de su patrimonio, ya que la Generalitat pone a la venta una serie de edificios, entre los cuales se cuentan autenticas joyas modernistas.

Entre las obras que se están “fugando” de nuestro país, tal como explica Miguel Ángel García Vega, en su artículo del País del 27.12.13, se encuentran joyas como:

-La Crucifición de El Greco que pertenecía al Museo Zuloaga de Zumaia (Guipuzcoa) se vendió en Londres por cuatro millones de euros.
-Retrato de un caballero de Rubens se vendió también en Londres por tres millones ochocientos euros.
-Una colección de 45 piezas de arte contemporáneo en homenaje a Chillida, depositada en el Bellas Artes de Bilbao se vende en Christie's.
-La colección de arte precolombino Barbier-Mueller depositada en Barcelona también se vende.

Parece que los organismos encargados de proteger nuestro patrimonio están haciendo dejación de sus funciones. España esta de oferta y se vende las joyas a bajo precio. (Se calcula que auténticos grecos hay pocos, por lo cual éste que nos hemos dejado quitar de las manos, dentro de poco tiempo se cotizará mucho más). Cuando el oro baja, resulta que suben las inversiones en arte. Pero eso en lo que respecta a otros países, no en el nuestro, claro. Ya que nuestro país no hace una inversión con cierta categoría desde el 2011, en que compró un conjunto de vistas de Genaro Pérez Villaamil, procedentes de la colección del Duque de Claredon.


Crucifixión de  El Greco

En fin, que cruz de país el nuestro!




lunes, 23 de diciembre de 2013

"Lo que no hay"

La tecnología no deja de sorprendernos y ahora el arte se convierte en un espectáculo virtual. Tal y como va el mundo no será necesario preocuparse por la conservación del arte. Las grandes obras no se perderán del todo ya que con la ayuda de la fotografía y los montajes audiovisuales, siempre quedará un registro que podremos proyectar,.... y en el comedor de casa, … para que colgar un cuadro?... ponga usted uno virtual!
El último grito son los espectáculos multimedia, o los “mappings”, unas proyecciones que nos hacen ver “lo que no hay”, como por ejemplo los frescos de San Climent de Taüll.
Este es un caso sorprendente, ya que, por segunda vez el ábside de San Climent ha sido despojado de las pinturas que lo cubrían para que en su lugar se proyecten unas imágenes virtuales de las pinturas originales.
No se sabe muy bien la razón de todo ello, si bien los frescos originales se encuentran desde principios del siglo XX en el Mnac (y no era fácil su restitución), las segundas que sustituyeron a las originales y que fueron realizadas por Ramón Millet daban a la iglesia un aspecto muy digno, sin necesidad de artificiosidades de tipo festivalero.

A pesar de que estas proyecciones pueden resultar muy efectivas ocasionalmente para celebrar ciertos eventos, como es el caso del centenario de la casa Battló o las fiestas de la Merced de Barcelona, lo que me parece excesivo es que se sustituyan unas pinturas tan respetables como las de Ramón Millet por una burda proyección que, por si fuera poco, ha costado la friolera de 400.000 euros. Y me pregunto ¿No se podían haber invertido en obras más necesarias?






sábado, 14 de diciembre de 2013

Rehabilitación del Coliseo de Roma



File:Colosseum in Rome-April 2007-1- copie 2B.jpg


Al Coliseo romano le van a lavar la cara o por lo menos eso es lo que dice Pia Petrangeli, arquitecta encargada de dirigir las obras de la rehabilitación de este antiguo anfiteatro. Las obras están financiadas por la firma de lujo Tod's, que actúa como mecenas y se conforma con que la divulgación de su patrocinio se de a conocer discretamente, a través de ruedas de prensa y otros actos culturales, a diferencia de lo que pretendían otras firmas como Ryanair o Samsung, las cuales estaban dispuestas a poner dinero con la condición de que sus marcas aparecieran en carteles de grandes dimensiones alrededor del Coliseo. Por suerte, el Ministerio de Cultura italiano se ha negado a tales propósitos y la firma italiana Tod's, famosa por sus zapatos, será la que en un gesto de amor hacía su patria, invierta los fondos en la puesta a punto de uno de los monumentos más representativos de Roma.
Según dice la arquitecta, “no se trata de limpiar, reconstituir, reintegrar y devolver la unidad del monumento, sino conservar lo que queda, eliminando sólo lo que puede ser dañino para su futuro” y hace una diferenciación entre el deterioro natural y la degradación causada por la agresión humana y ambiental. El primero debe respetarse, la segundo tiene que corregirse.
La operación de rehabilitación se hará en tres fases, en la primera se limpiará de mugre la fachada, de lo que se encargará una empresa especializada en bienes de patrimonio cultural que ha superado exigentes criterios de seguridad. Aunque, aquí me asalta las dudas ¿cómo se verá el travertino del Coliseo después de que lo hayan bañado a presión con líquidos biocidas para eliminar todos los microorganismos de la superficie? La seguridad nunca es total, y ni siquiera los entendidos en la materia pueden certificar como actúan del todo los tratamientos que usan. Otra duda que me embarga es ¿hasta donde llegaran con esa limpieza para que la piedra no pierda la patina de la antigüedad? Saber donde acaba la suciedad y empieza la patina es dificilísimo y eso lo reconode Pietrangeli.
La segunda etapa consistirá en crear un semisubterráneo fuera del coliseo, para incorporar material divulgativo y la tercera será la de acondicionar las partes más bajas donde estaban las jaulas de las fieras y los ascensores para subirlas, para lo cual se ha de hacer un estudio sismológico para verificar que en el futuro pueda autorizarse la entrada a los visitantes.
En resumen, que no corra el pánico, el Coliseo no se reconstruirá en su total circunferencia (Violet seguramente lo hubiera hecho). Se trata de una ruina y en ruina se quedará, eso si, una ruina segura para los visitantes.
Por de pronto, las intenciones en la restauración parecen bastante respetuosas, según las manifestaciones de la arquitecta Pietrangeli, aunque falta saber si ésta pedirá consejo a algún profesional de la Historia del Arte, lo cual no estaría nada mal.



(Para más información ver el Magazine de La Vanguardia del 8.12.13)


lunes, 2 de diciembre de 2013

Sta. Eulalia de Provençana y su ábside pop.



Después de leer este articulo, pienso que quizás me tengo que retractar de mi anterior afirmación sobre que el verdadero arte contemporáneo se hace en la calle. A la vista está que también se puede encontrar el arte de los grafiteros en el interior de una iglesia neo-románica.



El vicario de la parroquia de Santa Eulália de Provençana (Hospitalet de Llobregat), tras ponerse en contacto con Rudy y House (dos artistas del grafiti), ha conseguido que estos se prestaran, de una manera completamente altruista, a decorar el ábside de su iglesia, una construcción que data del 1957. El encargo consistía en recrear Santa María de Taüll, para lo cual Ramón Mor, (el mosén), mandó a ambos que se empaparan de las obras del románico catalán que se encuentran en el MNAC.

El párroco dio vía libre a la inspiración de los artistas, con la única exigencia de que la obra debía incluir las figuras de la Virgen, el niño Jesús, la patrona Santa Eulália y una familia que simbolizaría a los fieles del barrio. Además, y esto ya por cuenta propia, los artistas se han permitido la licencia de añadir un perro y un gato que conviven amigablemente y una niña que lleva una maceta con una planta, que según afirma Rudy simboliza el ecologismo.

Aunque, ni la técnica, ni los pigmentos nada tienen que ver con las utilizadas en los frescos del románico, si hay que reconocer que las pinturas guardan cierto parecido en lo que respecta a los volúmenes y a la rigidez de las imágenes.
Está claro que la iglesia y las técnicas pictóricas murales se adaptan a los nuevos tiempos, aunque quizás la iniciativa del señor Mor, no sea más que una estrategia para atraer a la juventud hacía la iglesia, ya que habitualmente el personal que asiste a las liturgias no baja de los 65 años de edad. Y... quién sabe, quizás dentro de algunos siglos estas pinturas sean tan valoradas como las de Bohí o Taüll, y en lugar de admirarlas en la parroquia de Sta. Eulalia de Provençana nuestros descendientes tengan que acudir al Mnac de Barcelona para verlas.











lunes, 18 de noviembre de 2013

EL JARRÓN DE LA SUEGRA


Eran las 10 de la mañana del sábado 16 de Noviembre, frío y lluvioso pero... por suerte festivo! no había que madrugar para salir hacia el lugar de trabajo! Tras un despertar tardío, -al igual que este invierno-, me dispuse a desayunar con el sonido de la radio de fondo. Mis oídos de repente pusieron más atención a las voces radiofónicas cuando en medio del programa que trataba de los errores que se cometen dentro del cine empiezan a hablar sobre un monumento egipcio que se halla en Madrid, el templo de Debod, el cual según parece esta sufriendo graves problemas de conservación.
Se trata de uno de los templos egipcios que fueron rescatados antes de quedar sumergidos por la construcción de la presa de Assuan. España y otro países colaboraron con Egipto en la obra faraónica que supuso el traslado del templo de Abu Simbel y según parece, el templo de Debod fue un regalo al país español en agradecimiento, al igual que sucedió con el templo de Taffa que fue a parar a Holanda, el templo de Ellesiya a Italia y el de Dendur que fue regalado a los Estados Unidos.

Templo de Debod 


De pronto, tras el comentario del periodista que denunciaba el estado descuidado en que se hallaba el monumento, he recordado un texto de Ruskin, que aparece en Las siete lámparas de arquitectura. Uno de los fragmentos decía “...¿Pertenecía la catedral de Arranches a la turba que la destruyó... La turba, turba es, y lo será siempre, tanto da que esté enfurecida o discretamente loca, que sean muchos o se organicen en comités: quienes destruyen algo sin razón son turba...” Con ello me refiero a las huellas que han aparecido ensuciando las antiguas piedras del templo, huellas de algunos a los que no quiero llamar grafiteros porque considero que la mayoría de quienes se dedican a ejercer este tipo de disciplina son personas que ejercen su arte con respeto por el arte y que nunca tendrían la desfachatez de dejar una firma suya en un lugar tan respetable como lo es un templo egipcio de más de 2.200 años.
Otro detalle que me ha llamado la atención y que me ha recordado lo que leí de Ruskin sobre la prevención, es que, a diferencia de los demás templos egipcios que fueron regalados a Holanda, Italia o Estados Unidos, mientras que estos se encuentran dentro de importantes museos de esos países, el templo de Debod esta en plena intemperie, en el Paseo Luis Rosales de Madrid, sin ningún tipo de protección, ni vigilancia, expuesto al peligro de cualquier acto de vandalismo. Ruskin decía: “Vigile todo edificio antiguo con inquieto esmero, todo lo mejor que pueda, a cualquier precio, de posibles influencias dilapidadoras. Cuente las piedras como lo haría con las joyas de una corona; ponga vigilantes alrededor como si de las puertas de una ciudad sitiada se tratara; átelo con hierro donde se suelte; sosténgalo con madera donde se debilite... mejor una muleta que una piedra perdida. Si lo hace con ternura, con respeto, sin cejar un momento, muchas generaciones nacerán aún y desaparecerán al resguardo de su sombra”. Pues bien, todo lo contrario se esta teniendo en cuenta a la hora de cuidar este templo: turbas de alumnos que visitan acompañados de sus profesores el monumento, mientras escuchan las explicaciones apoyan sus botas sobre las paredes milenarias sin que nadie les llame la atención, delincuentes y gamberros dejan allí su firma a golpe de brocha y aerosol, personal responsable del monumento interviene con la colocación de un ventanal modificando el aspecto pristino de la columnata, la contaminación que recibe por estar expuesto en el exterior, ...
En definitiva, toda una muestra de la falta de educación ciudadana y de responsabilidad del estado español.

Como si fuese un jarrón al que no se le guarda mucho aprecio y el cual no nos importaría perder si por un “descuido” acabara rompiéndose, así es como el templo de Debod parece ser considerado por el pueblo español, como ese jarrón que un día nos regaló la suegra.










Miénteme cine, “De faraones y momias”, sábado 16.11.2013, 10,00h


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Sube el 0,5% la aportación de Fomento para restauración de Patrimonio Histórico!!!


El pasado 25 de Octubre se publicó en el monográfico especial de La Vanguardia que el Ministerio de Fomento ampliaba la aportación a proyectos de restauración y enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español un 0,5%, o sea que pasaba del 1% al 1,5%.

Teniendo en cuenta que los presupuestos generales del estado para el 2014 proyectan unos gastos de más de seis millones de euros en defensa frente a los tres millones de gastos en cultura, la cosa parece un poco ridícula.

Por otro lado, la situación en que se encuentran nuestros ayuntamientos y comunidades autónomas tras la mala gestión económica en la que han derrochado el dinero de todos los contribuyentes, les obliga a vender gran parte del patrimonio, con lo cual ese tanto por ciento que nos otorgan quizás acabe siendo suficiente para conservar y proteger lo que nos quede.

Sin ir más lejos, en Barcelona se han puesto a la venta las casas Vicens, Burés,Villa Tibidabo, etc. joyas arquitectónicas que buscan compradores millonarios en busca de edificios singulares donde poder vivir como un marqués o montar un negocio hotelero, como posiblemente ocurra con la casa Burés.


Se vende casa modernista en Barcelona







jueves, 24 de octubre de 2013

Restauración de la “A” de Can Franquesa






Después de leer el artículo de Javier Pérez Andújar del pasado 19 de Octubre del diario El País, cada vez veo más claro que el arte verdaderamente contemporáneo no es el que encontramos encerrado entre las paredes de los museos o de las galerías de arte, sino el que surge en la calle. Es un arte que algunas veces puede resultar efímero pero que otras veces se convierte en eterno símbolo de una clase social o de un grupo cuyas ideas suelen diferir de las que son impuestas por el gobierno y las instituciones. Me refiero al grafiti, un arte que nace del inconformismo a modo de gamberrada. Algunos de estos grafitis sólo duran el tiempo que tarda el dueño de la superficie empleada en borrarlo y pintarla de nuevo, otros, quizás por estar hechos en lugares más inaccesibles, permanecen en el sitio durante años, como es el caso de la “A” de Can Franquesa, esa letra anarquista, símbolo de libertad y de lucha sindical de otra época, de la que hoy aún se conserva el recuerdo porque, alguien un 12 de Octubre de hace treinta años, se dedicó a inmortalizar sus ideales en un muro de contención de Santa Coloma de Gramanet.
El arte contemporáneo es a veces tan efímero como cuanto nos rodea en la actualidad. El grafiti, las performances..., su mensaje dura poco, casi tan poco tiempo como un anuncio de televisión. Es un tipo de arte muy representativo de la sociedad del momento, una sociedad que recibe cientos de impulsos por minuto y que hace que se sienta empujada a consumir todo cuanto se le ofrece a través de la pantalla del televisor, de un catalogo de muebles suecos o de cualquier escaparate de la gran ciudad. Es la era del usar y tirar, la era de no implicarse demasiado en nada y de sálvese quien pueda. Por el contrario, algunas veces nos llegan noticias de que aún queda un reducto de movilización obrera que está patente, sobre todo, en algunas zonas de la periferia, esas en las que el desempleo, la marginación y los ERES esta más latente. Es ahí precisamente, donde una parte de la sociedad se resiste a perder sus raíces, conservando lo poco de artístico que puede tener una simple letra “A” encerrada en un circulo. Por vez primera una letra nace sin más pretensiones que las de reivindicar un sentimiento de libertad y acaba convertida en símbolo de toda una época de lucha obrera, de tal forma que nadie en treinta años ha intentado eliminarla de ese lugar, el muro de contención del barrio de Can Franquesa.
El pasado 12 de Octubre, día de la Hispanidad, esa letra que con el paso de los años había ido perdiendo color, fue restaurada cual obra renacentista se tratara por los mismos que la crearon hace treinta años, cinco personas que pertenecieron a las Juventudes Libertarias, el Manolo, el Sabas, el Isidro, su mujer la Chiri y el José. Eran montañeros que sabían escalar. Iban por las noches, se colgaban del muro y tras poner un pivote en el centro para trazar la circunferencia se ponían a pintar hasta que amanecía. Este año se volvieron a reunir todos, excepto el José, que hace tiempo se fue a Portugal, para celebrar el treinta aniversario de su obra y rememorar unos ideales que les llevaron a inmortalizar esa A descomunal (seis metros y medio de diámetro). Mientras la estaban repintando, una señora se asomó a un balcón y les gritó: “no se os ocurra tapar la A, forma parte del patrimonio histórico de Santa Coloma!”.
Esa letra reivindicativa, esa “A” anarquista, a través del tiempo ha pasado a adquirir la categoría de bien patrimonial de una vecindad que no desea que sea eliminada, sino todo lo contrario, que apoya que siga ahí y que, valientemente, sus ya no tan jóvenes creadores se ponen manos a la obra y se vuelven a colocar los arneses para restaurarla y que siga luciendo sus colores quien sabe si otros treinta, cuarenta o cien años más.








domingo, 20 de octubre de 2013

¿QUIEN SE HA LLEVADO LOS BANKSY?


Slave lavour, Banksy, (2012)



No ball games, Banksy, (2009)



Los vecinos del barrio londinense de Haringey están muy molestos desde que dos de las obras que el artista callejero, conocido con el apodo de Banksy, fueron robadas de las paredes de sus calles. La primera fue Slave lavour, una imagen hecha con plantilla de un niño trabajador de una fabrica textil. La segunda, No ball games.

Los murales de Banksy habían convertido Haringey en una atracción para amantes del street art. Como dijo el concejal Alan Strickland a La Vanguardia, “la gente se sentía orgullosa de tener obras de Banksy en el barrio. Venía gente de todo Londres, y unos cuantos del extranjero”.
Detrás de la obra de Banksy existe una gran polémica, primero por el hecho de que no está claro si lo que Banksy hace se puede calificar de arte o de vandalismo urbano, segundo por su misterioso robo y posterior aparición en casas de subasta y tercero por el derecho de propiedad de la obra. La sorpresa es que los grafitis de este artista se están vendiendo por cifras desorbitadas, como ocurrió con Slave lavour, que a principios de junio se estima que se vendió por 750.000 libras o lo que viene a ser casi un millón de euros.

A Banksy no parece importarle mucho el beneficio que los ladrones puedan sacar a su costa, más bien se siente reafirmado para seguir actuando en su intento de cambiar lo que le disgusta de la sociedad. Lo que busca es la concienciación del ser humano y su manera de hacerlo es decorando las paredes de su ciudad con grafitis y realizando performances y acciones como en una de sus últimas aventuras, en la que llenó un camión con corderos, conejos y gallinas de peluche que emitían sonido y asomaban sus cabezas a través de las rendijas del vehículo, como protesta por el mal trato que reciben los animales hacinados en las granjas y durante su transporte hacia los mataderos.







Detrás del asunto del robo de los Banksy esta la compañía Sincura, una firma que se dedica a prestar servicios de lifestyle a personas de alto poder adquisitivo y que según dice hace una labor de “conservación patrimonial”, ya que se dedica a “salvar” obras de street art para que el deterioro ambiental no acabe con ellas, sólo que después del “salvamento”, curiosamente, esas mismas obras salen a subasta y se pagan enormes sumas por ellas. Aunque, después de todo, según afirma Sincura los beneficios de las ventas van destinados a obras benéficas.

Sincura asegura que es completamente legal arrancar una obra de street art y subastarla, y asimismo lo corroboran las casas de subastas londinenses. “El derecho de propiedad es de quien tiene fisicamente la pieza”, dijo a La Vanguardia Cristian Albu, director de ventas de arte contemporáneo de Christie's en Londres. En el caso de Slave lavour, el propietario de la pared donde se hallaba era la inmobiliaria Wood Green Investments, pero ésta no quiso hacer ningún comentario acerca de si ha colaborado en una posible venta.

La duda que a cualquier mortal le puede asaltar es ¿a quién pertenece la obra, al artista, al dueño de la pared donde el artista la colocó o al vecindario? En el caso de que lo que hubiese habido en la pared fuese un garabato cualquiera de algún simple aficionado, el dueño del edificio lo habría mandado limpiar. En este caso, es lógico pensar, que tratándose de la obra de un artista que empieza a ser cotizado, lo que posiblemente haya hecho el dueño de la pared es sacar un provecho con la venta de esa obra. Finalmente, la opinión de los vecinos queda en última instancia y sin derecho alguno a tomar partido.

Banksy parece burlarse de esta sociedad de consumo donde existe una élite, que movida por el snobismo, paga absurdas cifras de dinero por obras de arte callejero que no tienen más valor que el simbólico por lo que se denuncia en ellas, aunque ni los mismos compradores se sientan implicados en su significado. Con ello no intento menospreciar la obra de Banksy, que en un futuro puede llegar a ser tan apreciada (si es que no lo es ya), como la de Andy Warhol. Pero por otro lado, no deja de ser preocupante que otras clases mucho menos favorecidas tengan que hacer milagros para estirar su sueldo hasta el final de mes, o que obras de valor incalculable sean destruidas a causa de las guerras o de fanatismos religiosos.

Mientras tanto, los vecinos de Haringey están muy disgustados al haberse quedado sin las imágenes de Banksy y reclaman su devolución al barrio que es el lugar al que supuestamente pertenecen, o al menos eso opinan ellos, puesto que desde un principio han estado ocupando un lugar en las paredes de sus calles, recibiendo visitas y proporcionado a la zona una apariencia de contenedor de arte contemporáneo. Haringey siente que le han arrebatado algo que ya formaba parte de su identidad, una pequeña parte de su patrimonio cultural.

Al igual que los muros de las iglesias pirenaicas fueron despojadas de sus frescos románicos, de las paredes de Haringey han sido arrancados los famosos grafitis de Banksy, lo que nos lleva a la eterna discusión de si es preferible que una obra de arte se conserve en su lugar de origen o por el contrario pase a formar parte de la colección de un museo donde gozará de las debidas medidas de seguridad. Lo que esta claro es que nunca llueve a gusto de todos.





PD.:
La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 17a, reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972, dice:
que el patrimonio cultural y el patrimonio natural están cada vez más amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro sino también por la evolución de la vida social y económica que las agrava con fenómenos de alteración o de destrucción aún más temibles, y considera que el deterioro o la desaparición de un bien del patrimonio cultural y natural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos los pueblos del mundo.



Para más información:


Para ver video:



jueves, 10 de octubre de 2013









Jaume Plensa reinventa Burdeos con sus esculturas humanistas


 DIALOGO Y MEDITACION EN BURDEOS

Hasta el pasado 6 de Octubre doce esculturas de Jaume Plensa han permanecido expuestas en las calles y plazas de Burdeos. Plensa esta considerado como uno de los grandes herederos de la escultura española, siguiendo la estela de Picasso o Gargallo. Su arte se construye por la oposición: vacío-lleno, luz-sombra, individuo-colectivo, masculino-femenino.

Mientras sus esculturas eran observadas por los viandantes de la ciudad con los cuales parecían interactuar y mantener un diálogo, los edificios de alrededor permanecían impasibles, lo cual me ha llevado a pensar en el uso que se hace del patrimonio histórico y de los cambios que experimentan algunos de esos edificios, testigos mudos de todo cuanto acontece a lo largo de los siglos dentro y fuera de sus paredes.

La esculturas de Plensa están formadas por notas musicales, letras y números, los sígnos que configuran el lenguaje que todo el género humano, sea del lugar de donde sea utiliza para comunicarse el uno con el otro. Son grandes esculturas que airean sus pensamientos y a los que Jaume Plensa da forma de pensadores que, sentados en las calles de esa ciuddad, parecen estar meditando sobre la situación que vive el mundo actual o preocupados por el final que han acabado teniendo esos edificios que las rodean, lo cuales en su origen fueron concebidos con una idea determinada, como la de honrar a algún santo y la de albergar a las almas cristianas. Este es el caso que observa la escultura que Jaume Plensa ha colocado en medio de plaza Camille Jullian, a pocos metros de lo que antaño fuere la iglesia de San Simeón (s. XIV-XVII), hoy en día convertida en una sala de multicines, donde se proyectan películas de arte y ensayo. Pero no queda ahí su único servicio a la comunidad, ya que entre la primera etapa para la cual fue creada y hasta llegar a la última, las paredes de esta iglesia sirvieron también como almacén de sal, academia de cadetes e incluso de garaje. Será esta su trayectoria final, o quizás todavía le queden muchas vidas por vivir o muchos empleos por los que pasar? Sólo espero que la iglesia dedicada a San Simeón no acabe convirtiéndose en un McDonald's de turno (aunque poco le falta ya, puesto que dentro del mismo recinto también se encuentra una cafetería)

Este devenir cambiante de uso a los que se ha visto sometido este edificio no es más que un síntoma de la volubilidad del ser humano, de su crisis existencial y de las fluctuaciones de la propia naturaleza. Si un día paseamos por una calle por la que hace unos meses que no habíamos pasado encontraremos con seguridad que más de un local ha cambiado, lo que antes era una tienda con solera que se había dedicado toda la vida a vender cuchillos ahora es una tienda de moda, una frutería o un bar. Claro que, como ya dijo Heráclito, “todas las cosas se mueven, nada está quieto..., y comparando las cosas existentes con la corriente de un río dijo que nadie se podrá sumergir dos veces en el mismo río” (Platón). La naturaleza es cambiante, las modas también lo son, las ciudades e incluso las personas nos vemos obligadas a reinventarnos continuamente motivados por las continuas crisis económicas.

Tras meditar largo rato, sólo queda reconocer cuanta razón tenía el filósofo. Nada permanece inalterable durante toda la vida. Nada es para siempre.











jueves, 3 de octubre de 2013

Aragón exige al MNAC que devuelva las pinturas de Sijena



Uno de los retratos de las pinturas del monasterio de Sijena (Mnac)
 
Durante la guerra civil española se produjo la quema de muchas iglesias y monasterios y a su vez gran parte de las obras de arte que en ellos se guardaban. Algunas de esas obras de arte que sufrieron los avatares de esa desdichada guerra son precisamente las que en la actualidad están dando dolores de cabeza al consejero de cultura Ferran Mascarell. Se trata del conjunto de pinturas del Monasterio de Sijena (Huesca). Su incendio, en el 1936, provocó la casi total destrucción de unas de las más preciosas joyas del arte románico que se hallaban dentro de ese monasterio.
En una “operación de salvamento” del patrimonio artístico que dirigió el historiador de arte y oficial de la república Josep Gudiol fue rescatado lo que quedó de ellas y llevado al MNAC, lugar en el que se restauraron y donde se encuentran expuestas desde 1960.
Desde hace algunos años el gobierno de Aragón reclama su devolución y hace poco tiempo que se vuelto a reabrir su demanda, ya que a finales de Agosto la portavoz del Partido Aragonés, María Herrero exigió a Ferran Mascarell que pusiera fecha para el retorno de las pinturas.
Mascarell insiste en que deberían tener en cuenta el trabajo de conservación y mantenimiento que se ha hecho al largo de los años desde que las pinturas llegaron a Barcelona. Por otro lado, Jordi Camps, conservador en jefe de románico del MNAC manifiesta que su desplazamiento implicaría un cierto riesgo de conservación para la obra y añadió “ nosotros no entramos en cuestiones políticas, solo defendemos la integridad de la colección, que permite explicar condensadamente una parte de la historia del arte”.

El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) reúne una de las mejores colecciones de arte románico del mundo y es por su localización dentro de una ciudad de gran afluencia turística y en por la relevancia de las colecciones que alberga, lo que sin duda posibilita que este conjunto pueda ser visto por un mayor número de personas que si se encontraran en su lugar de origen.
Las pinturas que se rescataron de los escombros del monasterio de Sijena se sitúan a finales del siglo XIII y corresponden a escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. Hoy en día esas pinturas revisten los arcos de una de las salas de MNAC.

El MNAC no sólo guarda en sus paredes pinturas catalanas, sino que al igual que otros grandes museos como el Louvre, el British o el Prado exponen obras procedentes de otros lugares. Es en el mismo museo donde también se conservan joyas del románico procedentes de Boí y Taull, cuyos alcaldes de vez en cuando también reclaman su devolución.
La cuestión se presenta difícil ¿qué es mejor, que las pinturas se conserven dentro de esos museos de acreditada reputación donde gozan de excelentes medidas de seguridad y de conservación o que sean reincorporadas a sus lugares de origen para cubrir de nuevo las paredes que un día dejaron vacías?

Es muy normal que el pueblo aragonés reclame la devolución de ese estimado conjunto de pinturas, tal como lo harían unos padres a los que les hubiesen arrebatado la custodia de unos hijos durante una época en la que no podían atenderlos como debieran. Al cabo del tiempo, si su situación es más favorable, esos padres que reclaman otra vez la custodia deben demostrar su capacidad para ejercer una paternidad responsable. Las instituciones que velan por el buen estado de los menores siempre son algo reticentes y muestran su desconfianza ante la duda de que la vuelta al hogar paterno no sea lo más conveniente para ellos. Los padres adoptivos, sin embargo, a menudo no aceptan de buen grado tener que separarse de esos hijos ya que al fin y al cabo, durante muchos años han convivido con ellos y les han ofrecido un calor y unos cuidados que sus verdaderos padres no supieron o no pudieron darles.
Los verdaderos padres son aquellos que desean un buen futuro para sus hijos, que estos se realicen y que tengan éxito en la vida.
Quizás ese futuro prometedor para las pinturas de Sijena se encuentre entre las paredes que les son brindadas por el MNAC de Barcelona para que sean lucidas y dadas a conocer al mayor número de visitantes posibles y de todas nacionalidades.








http://www.miguelservet.org/pinturas.htm


 
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/08/30/catalunya/1377890632_691160.html

 

 http://www.heraldo.es/noticias/huesca/el_mnac_reabre_hoy_coleccion_del_romanico_con_todas_las_pinturas_del_monasterio_sijena.html

http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2013/08/27/aragon_requerira_oficialmente_cataluna_devolucion_las_pinturas_sijena_246867_300.html